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... un placer para los sentidos

 El Jamón Ibérico de Monesterio ...

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El jamón ibérico representa el esfuerzo del sector industrial. Un sector centrado en diferenciar y proteger todas las producciones tradicionales vinculadas a la dehesa, lo que al mismo tiempo permite la explotación sostenible de este agroecosistema y la producción en régimen de extensividad. De ello depende que el prestigio de los productos ibéricos sigan gozando de la calidad diferencial respecto a jamones de cerdos criados en régimen intensivo.

Los atributos de calidad más importantes del jamón ibérico (tanto del aspecto, la textura, olor y sabor), están vinculados a compuestos relacionados directamente con la alimentación en la dehesa, como el y también la genética, como el contenido en grasa intramuscular y el color rojo del magro. Pero además, los compuestos derivados de la alimentación en montanera, basada esencialmente en hierba y bellotas en la fase final de sus vidas, persisten hasta el final en el jamón curado, y son marcadores directamente vinculados con los atributos de calidad más apreciados por los consumidores.

Por fin, el cuidadoso esmero que los maestros jamoneros monesterienses dedican a los jamones, en los secaderos y las bodegas, es la clave para que al degustar el jamón de Monesterio podamos disfrutar de todas sus virtudes gastronómicas y de sus cualidades beneficiosas sobre la salud. 

EL CERDO IBÉRICO

Entre todos los animales, salvajes y domésticos que habitan la dehesa, el cerdo ibérico es el rey.  Es duro, rústico y adaptado al terreno, al clima y al alimento de las zonas mediterráneas de interior, especialmente la dehesa. Son animales de cuerpo ligero y de poca demanda de comida, lo que históricamente los convirtió en los más aptos para la dureza de estas tierras.
 
Son capaces de transformar granos y tubérculos en proteínas de gran calidad con más frecuencia que otros.

DEHESA, BELLOTA Y LA MONTANERA

EL JAMÓN IBÉRICO

LA DEHESA

 

Una dehesa es el resultado del aclarado del bosque mediterráneo original, eliminando el matorral y suprimiendo algunos pies de árboles para favorecer el crecimiento del pastizal. Este es el medio ecológico de mayor extensión en la Comarca. Predomina en los pueblos de la sierra y apenas aparece en los pueblos de penillanura.

 

En un bosque adehesado encontramos sobre todo encinas y alcornoques, así como un estrato inferior de pastizales o matorrales. Generalmente estos recursos están destinados al mantenimiento del ganado, a la actividad cinegética y al aprovechamiento de otros productos forestales ( leñas, corcho, setas, etc…)

 

Hasta hace pocas décadas, en las dehesas también se cultivaba el terreno de forma periódica, por ello suele denominarse como sistema de explotación agrosilvopastoril, puesto que en ellas se cultivaba, se pastoreaba el ganado y se aprovechaban los recursos forestales en cierta armonía con la flora y la fauna silvestres. 

LA BELLOTA Y LA MONTANERA

 

La dehesa está formada por una serie de árboles cuyo fruto, la bellota, se convierte en el alimento más preciado para el cochino.  

 

La bellota tiene un alto contenido en hidratos de carbono y bajo contenido en proteínas y son ricas en ácido oleico, beneficioso para nuestra salud. 

 

La montanera es el momento culminante del ciclo del cochino ibérico. Es el tiempo de la maduración de la bellota. El período de su cosecha y por tanto, la temporada de engorde de los cerdos con este fruto. 

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DEHESA, BELLOTA Y LA MONTANERA

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